A modo de preparación de la 60 sesión de la Asamblea General en 2005, se solicitó al Secretario General un informe sobre la implementación de la Declaración del Milenio. Luego de consultas con gobiernos, funcionarios de la ONU y la sociedad civil, el Secretario General publicó un informe con recomendaciones sobre los problemas que debían ser tratados por los jefes de estado y de gobierno en la Reunión Plenaria de Alto Nivel de la Asamblea General en los años siguientes.